Cuarenta y cinco años de la revista Relaciones Estudios de Historia y Sociedad

Forty-five years of Relaciones Estudios de Historia y Sociedad

Thomas Calvo*

conahcyt - El Colegio de Michoacán, México

orcid: 0000-0002-3925-9891

Paulina Machuca**

conahcyt - El Colegio de Michoacán, México

orcid: 0000-0002-5258-1973

doi: https://doi.org/10.15174/orhi.vi20.14

Fecha de recepción:

26 de mayo de 2024

Fecha de aceptación:

20 de septiembre de 2024

Resumen: Con sus cuarenta y cinco años de vigencia, la revista Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad es la fiel acompañante de El Colegio de Michoacán. Fue fundada por don Luis González y González con una vocación pluridisciplinar, con una tendencia hacia la producción de números temáticos, para evitar una fragmentación demasiado acentuada. Entre las diferentes disciplinas presentes, la historia tiene cierta presencia privilegiada, pero la antropología y la sociología también han marcado tendencias firmes en su trayectoria y, en menor medida, la lingüística, la geografía y la arqueología. Desde hace unos años, Relaciones ha pasado de ser una revista “artesanal”, de papel, a una completamente electrónica. Los retos de mantener una revista de ciencias sociales y humanidades durante cerca de medio siglo no son menores, pero su conservación en el futuro se vuelve imperativa ante los desafíos que enfrenta la sociedad en la actualidad.

Palabras clave: Interdisciplinariedad, ciencias sociales, humanidades, revistas electrónicas, El Colegio de Michoacán.

Abstract: With its forty-five years, Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad is the faithful companion of El Colegio de Michoacán. It was founded by Luis González y González with a multidisciplinary vocation, with a tendency towards the production of thematic issues, to avoid excessive fragmentation. Among its different disciplines, history has a certain privileged presence, but anthropology and sociology have also marked firm trends in the history of the review and, to a lesser extent, linguistics, geography and archaeology. In recent years, Relaciones has gone from being a “craft” paper magazine to a completely electronic one. The challenges of maintaining a journal of social sciences and humanities for nearly half a century are not minor, but its preservation in the future becomes imperative given the challenges that society faces today.

Keywords: Multidisciplinarity, Social sciences, Humanities, electronic journals, El Colegio de Michoacán.

* Profesor emérito de París X Nanterre y actualmente profesor-investigador de El Colegio de Michoacán. Sus primeras investigaciones se centraron en la Nueva Galicia y Guadalajara. Es autor de varios libros consagrados a la historia de la Monarquía hispana durante el siglo xvii, entre los más recientes: Peregrinaciones y viajes de un soldado, después jesuita (Casa de Velázquez / El Colegio de Michoacán, 2023); con Guillaume Gaudin, Arar la mar del Sur... (udg, 2022); Espadas y plumas en la Monarquía hispana (Casa de Velázquez / El Colegio de Michoacán, 2019); Espacios, climas y aventuras. El Galeón de Filipinas y la fragata de las Marianas en el Pacífico occidental... (El Colegio de San Luis, 2016). Es miembro corresponsal de la Academia Mexicana de la Historia y del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (snii), nivel iii.

Contacto: calvoth@colmich.edu.mx

** Profesora-investigadora de El Colegio de Michoacán. Autora de Historia mínima de Filipinas (El Colegio de México, 2019). En 2016 coordinó, junto con Thomas Calvo, México y Filipinas: culturas y memorias sobre el Pacífico (El Colegio de Michoacán / Ateneo de Manila University); y con Guillaume Gaudin, Las Filipinas, ¿una periferia global? Gobernar y vivir en los confines del Imperio hispano (Presses Universitaires du Midi / El Colegio de Michoacán, 2022). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (snii), nivel ii. Obtuvo el Premio Francisco Javier Clavijero 2019 del Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah) por la mejor investigación histórica con el libro El vino de cocos en la Nueva España.

Contacto: pmachuca@colmich.edu.mx

El proyecto editorial

La revista Relaciones Estudios de Historia y Sociedad 1 nació casi al mismo tiempo que El Colegio de Michoacán (colmich): 1979 para él y 1980 para ella. Ambos llegan a una edad venerable y, sin lugar a dudas, Relaciones es una revista con peso cronológico y académico. Todo ello tiene claras implicaciones, pues Relaciones ha sido desde un principio el estandarte de la institución, lo que no está peleado con la apertura: siempre se ha concebido como un espacio abierto a las investigaciones externas, lo que a veces le ha sido reprochado. Siendo el colmich un centro público del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (conahcyt) pluridisciplinario, de la arqueología a la sociología, pasando por la historia, la geografía y la antropología, la revista debía reflejar esa característica esencial, aunque podemos reconocer que desde su origen ha existido cierto apego a la historia, pues cuando se fundó eran tiempos en los cuales esa disciplina era “el colchón cronológico” para las otras, como lo escribió el propio Fernand Braudel. Es cierto que los términos relaciones —con cierta polisemia, desde informe histórico a interconexión— y sociedad se inclinan hacia una visión donde todos los fenómenos sociales tienen cabida. De director(a) en director(a), cada cuatro años en general se ha tratado de seguir esta propuesta.

Otra exigencia procede de la estructura de cada número: ¿hay que inclinarse hacia un contenido de varia, donde cada disciplina estaría representada con más o menos acierto? Tiene cierta lógica, pero entonces tendríamos un patchwork, con retales múltiples y una cohesión ilusoria. ¿Hay que optar por series temáticas, lo cual da más coherencia al conjunto, responde mejor a la revista de una institución como el colmich? También ha tenido sus trampas, pues al descansar en un inicio sobre la red de interlocutores y coordinadores de los diferentes números, conocidos en general del director(a), es decir que el fiel de la balanza se podía inclinar hacia cierta disciplina. Pero en los últimos años, este hándicap se ha podido superar, con una difusión lo más amplia posible de las propuestas de números temáticos mediante convocatorias públicas. Sin embargo, con una relativa periodicidad se publican números misceláneos: de eso también se nutre la pluridisciplinariedad, aunque sea por yuxtaposición de procederes y resultados.

En resumen, con sus cuarenta y cinco años de trayectoria, Relaciones ha tenido una larga evolución material y científica, acompañando a las ciencias sociales y a las humanidades dentro de la institución, pero también a nivel nacional e internacional. La apertura a la publicación en otros idiomas, como inglés y francés, es progresiva y reveladora de dicha tendencia.

Las ideas rectoras

Una de las principales preocupaciones de la revista Relaciones es mantener el equilibrio del contenido disciplinario y, en la medida de lo posible, dar sentido a ese concepto complejo y escurridizo que es la pluridisciplinariedad, ya que cada ciencia humana o social, hasta cada “escuela”, tiene sus exigencias, sus presupuestos, sus propias modalidades y, por qué no decirlo, “su egoísmo sagrado”: hay que favorecer acercamientos, pero no forzarlos.

Quienes suscriben este texto son dos directores en tiempos distintos (Thomas Calvo, 2012-2016 y Paulina Machuca, 2022-presente), gestionando el primero una revisa en papel (se nos dice “artesanal”) y, la segunda, una revista electrónica. En tiempos del papel, el director intentó mantener cierto equilibrio entre dossiers y misceláneos, alternando las dos modalidades: eran tiempos en que las circunstancias permitían recibir muchos artículos sueltos. Darles salida tomaba tiempo, hasta dos años: era la túnica de Neso de la revista entonces, que se trató de remediar de varias formas: juntando algunos en dossiers, inclusive haciendo números bis. Académicamente, el director intentó también dar una tonalidad de conjunto que reflejara los intereses generales del colmich: antropología religiosa, sociología de los grupos vulnerables (indígenas en la ciudad, niñez), apertura sobre América Latina o colonial, hasta lingüística (la metáfora fue el tema central del número 138, vol. 32, por ejemplo).

Hoy son otros tiempos: las propuestas de números temáticos (todas ellas evaluadas por el Consejo Editorial de la revista) se han incrementado sustancialmente, sin que ello signifique un cambio en el proceder editorial de la revista (permanece el rigor de la evaluación a doble ciego), ni una alteración en el equilibrio por disciplinas. Por poner un ejemplo, de los ocho números que se han publicado en los dos últimos años, sólo uno ha sido misceláneo y los otros siete números temáticos; de éstos, dos han sido de antropología, dos de sociología y los otros de historia, geografía y literatura. Ello pone de evidencia que el proyecto pluridisciplinario inicial se ha ido cumpliendo sobre la marcha.

Cobertura espacio-temporal

En cuanto a la cobertura temporal de la revista, la historia es dominante —ya nos hemos referido a Braudel— y abre una amplia cronología para sus propias necesidades y en apoyo a las otras disciplinas, desde la época colonial al siglo xxi. Rara vez se toca el periodo anterior al siglo xvi: aquí se presenta la particularidad de la arqueología, poco presente en la revista, aun cuando en el propio colmich existe un centro muy activo. ¿A qué se debe? Tal vez a una responsabilidad compartida, tal vez también porque se trata de una ciencia que tiene sus propios canales y órganos de difusión. No cabe duda de que es una tarea a tomar en cuenta. Y sobre la cobertura espacial, México ocupa un lugar preponderante, aunque Hispanoamérica y Latinoamérica están presentes de vez en cuando, y con menos recurrencia encontramos a Europa y Asia. ¿Lo local? Sin duda predominan Michoacán y el occidente de México, pues existe una inclinación natural que no queremos dejar de lado, aunque ello no significa que estemos encerrados en espacios de predilección. ¿Hay que seguir por estos senderos? Tal vez. Pero la apertura también es necesaria: el comparatismo y las conexiones son necesarios para las ciencias sociales. Es por eso que se debe favorecer la publicación de artículos en otras lenguas. No en razón de un prurito de cosmopolitismo, sino porque otros ambientes significan otras miradas, otras experiencias.

La formación de estudiantes y nuevos profesionistas

Relaciones nunca ha sido un cementerio para “grandes elefantes”, es flexible, muy favorable para la publicación por parte de plumas jóvenes. Añadimos que la fórmula de dossiers es favorable a ello: en general, un tema permite asociar a investigadores ya consolidados, quienes a su vez dan las pautas a otros que participan con un artículo que pudo haber sido un capítulo de su tesis. Ahora bien, debido a las circunstancias del colmich como centro formador a nivel de maestría y, sobre todo, de doctorado, se ha planteado la pregunta: ¿cómo incorporar a los estudiantes al mundo de las publicaciones a través de la revista? Ha sido una tarea con resultados desiguales, en tanto dichos alumnos tienen un contrato abrumador que cumplir y es difícil distraerlos de ello. Algunos, particularmente aventajados, han podido publicar artículos y reseñas en tiempos de su escolaridad, pero se reconoce que no es una política totalmente lograda. Por otro lado, la revista siempre ha tenido una amplia circulación y difusión, lo que garantiza su acceso a todo tipo de público académico. Su diversidad, con todas las limitaciones señaladas, asegura esa misma misión formativa, especialmente en el ámbito de las reseñas, donde observamos más participación de alumnos de doctorado o jóvenes egresados de posgrados.

La revista como medio de socialización de problemas de investigación

Aquí la referencia obligada son los números temáticos, pues la mayoría de ellos se debe a iniciativas externas al colmich; es decir, por ese medio la revista se abre al conjunto del mundo académico, esencialmente mexicano hasta ahora. Disciplina por disciplina, tema por tema, la revista contribuye a sensibilizar, proponer problemáticas y alcances, que se pueden discutir en otros foros. Actualmente se está lanzando, desde Relaciones y algunos de sus asociados (departamentos de universidades), la presentación online de ciertos dossiers recientemente publicados. ¿Por qué no hacerlo, al igual que cualquier presentación de un libro de autoría única o un libro coordinado? Después de todo, se trata de proyectos editoriales que han pasado por procesos sumamente rigurosos, y que sobrepasan incluso el número de dictaminadores que pudo haber tenido un libro de autoría única o múltiple. Es una forma motivante de acceder a la vez a estudiantes y estudiosos, y se trata de una práctica que se piensa sistematizar en la revista. Promocionar el acercamiento entre la revista y sus lectores es un paso prometedor, gratificante y enriquecedor.

La revista como medidora de preocupaciones académicas más generales

Las propuestas de dossiers y los artículos que recibimos para la sección general han sido buenos termómetros de las preocupaciones académicas generales. Esto es válido especialmente para los números temáticos, pues las propuestas deben ser evaluadas por el Consejo Editorial, órgano que valora la pertinencia de ellos. Los números que publicamos evidencian esa variedad de intereses, con una fuerte articulación con las tendencias, pero también los contextos en los que vive la investigación.

Las revistas académicas en la discusión de los problemas contemporáneos

Cada día más, el “cuarto poder” (los medios masivos de comunicación) hace oír sus campanadas. Es inmediato, masivo, amarillista, sin profundidad y distancia. ¿Es peligroso? Frente a esa inmediatez, las revistas académicas ofrecen reflexión, medida, altura: no nos atrevemos a decir imparcialidad o neutralidad, pero sí un diálogo razonado. Siendo polifacéticas, necesariamente, las revistas académicas ofrecen observaciones, propuestas variadas que pueden ayudar al lector en su aproximación serena de los problemas contemporáneos. La contextualización, la continuidad o ruptura son algunas de las principales preocupaciones de las ciencias sociales, en particular de la historia: su puesta en evidencia es siempre un elemento de comprensión de las circunstancias mencionadas, de ayer o de hoy. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Somos tributarios de las preocupaciones de la academia. ¿En qué medida ésta es partícipe, reflejo fiel de los que mueve la sociedad? Esta es una reflexión que debemos tener presente.

La gestión electrónica vs. la gestión “artesanal”

Relaciones es un buen ejemplo de la transición de la gestión “artesanal” a una electrónica: después de una larga carrera de imprimirse, de enviarse nacional e internacionalmente mediante convenios de canje, la revista dejó de publicarse en papel debido a problemas presupuestales, en el marco de una creciente tendencia hacia la publicación electrónica (lo que la revista también ya hacía para ese entonces). En medio de un profundo sentimiento de nostalgia, fue necesaria la incorporación de nuevos cuadros con perfil tecnológico y una intensa capacitación para quienes ya laboraban, desde hacía muchos años, en la revista.

La gestión electrónica mediante el software Open Journal Systems (ojs) ha significado, asimismo, una forma distinta de organización del proceso editorial de la revista, pero también una manera diferente de relacionarnos con las/los autoras/es y con las/los evaluadoras/es. En el ámbito de la gestión editorial, el ojs ha permitido un manejo mucho más sistematizado y estandarizado del flujo de trabajo, pero al mismo tiempo más transparente.

Sin embargo, esta transición de lo “artesanal” hacia lo electrónico no ha sido acompañado por todas y todos por igual: las generaciones más jóvenes se han acoplado sin mayores obstáculos, en comparación con las generaciones anteriores, quienes realizan permanentes llamados de auxilio para someter sus expedientes. Ni qué decir de las/os dictaminadoras/es: es muy común leer respuestas del tipo “te hago la evaluación, pero sin pasar por la plataforma”, lo que nos revela ciertas barreras que aún perviven en plena etapa digital.

Las revistas científicas y la publicación reiterativa

Todos conocemos el lema burlón “dame una ponencia y le daré la vuelta al mundo”. Es decir que el tema de la publicación reiterativa o “autoplagio” es central, en el cual las revistas sólo tienen parte de la solución: no es propiamente un problema de las revistas científicas, sino del “sistema” que ejerce una fuerte presión sobre la comunidad académica para publicar más, incluso en detrimento de la calidad de los productos. Pero ¿qué entendemos por autoplagio y cuáles son sus niveles? Es un punto delicado, porque no siempre estamos ante escenarios repetitivos o reiterativos —de lo que estamos evidentemente en contra—, sino más bien de presentación de resultados preliminares a través de un artículo que posteriormente se puede convertir en un libro; en este último caso, nuestra investigación tiene una pregunta y, al final, si se puede, una respuesta. Entre las dos puede haber un tiempo de maduración, de reflexión, de experimentación, de enriquecimiento e intercambio académico. Las dos son igualmente importantes, en particular, ¿cómo se llega a ellas? Consideramos que, si enunciamos nuestras fuentes, el método con el cual las vamos a trabajar, la pregunta que sacamos de todo ello, ya hemos dado un paso. Nos podríamos quedar aquí, de pronto, si el conjunto es original y podría significar ser una aportación valiosa al abrir la discusión. En cuanto a la respuesta, en ese momento podría ser preliminar y vendría consolidada más adelante, en otro artículo o incluso un libro. Con ello, eso de “autoplagio” es también una noción delicada, compleja, que hay que matizar. Por lo demás, existen tendencias actuales que se pueden acercar al autoplagio sin serlo; por ejemplo, cuando un autor ya confirmado recoge una serie de sus publicaciones en un libro. El interés es doble: por supuesto, dar a conocer textos de diferentes épocas a un público nuevo; sobre todo, en filigrana, manifestar una amplia evolución dentro de un molde consolidado. Finalmente, “somos nosotros y nuestras circunstancias”, parafraseando a José Ortega y Gasset, o si se quiere, siempre habrá en nuestra investigación una parte de personalidad irreductible. ¿Es esto autoplagio? ¿Es genio propio, sello imborrable? Nos gustaría decir que somos imparciales, neutros en nuestras publicaciones, pero siempre hay un elemento personal que pasa de una investigación a otra.

Las reseñas y las publicaciones digitales

En Relaciones existe una larga tradición de publicación de reseñas, especialmente en el área de historia. Sin embargo, en los últimos años se ha visto reducida la cantidad de reseñas por número publicado, pero es un rubro que no abandonaremos porque estamos convencidos de su utilidad. De hecho, en la última década, la revista ha recibido cuatro reconocimientos por parte del Comité Mexicano de Ciencias Históricas en el rubro de mejores reseñas (2015, 2017, 2018 y 2019), un indicativo de su importancia dentro de la revista. El reto que se nos presenta, y esto ha sido desde hace muchos años, es la vigencia del libro reseñado al momento de su publicación, en la cual suele haber desfases. Existen revistas que, como respuesta a este imponderable, han optado por publicar sus reseñas por adelantado, lo cual podría ser una posible solución.

Revistas académicas, ¿para qué?

Por todo lo expuesto anteriormente, en medio de un contexto de permanente dinamismo de las ciencias sociales y las humanidades, las revistas académicas se hacen aún más indispensables. El internet y su globalidad han cambiado profundamente las temáticas, las han hecho más diversas y ambiciosas, sobre espacios más dilatados y cambiantes. Han facilitado los intercambios entre investigadoras/es a través de las videoconferencias. Es decir, se necesita, aún más que en el pasado, el acceso a una información variada, internacional, sensible a las coyunturas, que sólo las revistas, en su dimensión digital, facilitan. Ya no hay, en la materia, paso hacia atrás: más que nunca las revistas son el apoyo privilegiado a la investigación, sobre todo cuando el acceso a los libros es limitado en algunas bibliotecas universitarias.

Finalmente, la continuidad es un elemento esencial para una reflexión y una valoración dentro de las ciencias sociales. Relaciones cumple 45 años, pero hay otras revistas que son centenarias, o casi, como Annales, fundada en 1929. Cuando por medio de internet se tiene acceso a toda la colección de una de ellas (como es el caso de Relaciones), es extraordinariamente provechoso seguir las continuidades y las rupturas. Preguntas y respuestas nuevas se sobreponen a otras. Las revistas académicas son, a la vez, una memoria, un testimonio del pasado y del presente, una orientación hacia el futuro.


  1. 1 Se trata de una publicación electrónica trimestral, que al mes de enero de 2025 habrá publicado el número 181, y cuyo sitio electrónico es <revistarelaciones.colmich.edu.mx>.