Alberto Luiz Schneider, Capítulos de história intelectual. Racismos, identidades e alteridades na reflexão sobre o Brasil

 

 

 

El historiador paranaense Alberto Luiz Schneider (doctor en historia, actualmente vinculado a la Pontificia Universidad Católica de São Paulo), cuyas áreas de estudio se enmarcan en la historia intelectual de Brasil, construye una propuesta de historia intelectual brasileña en clave genealógica. ésta permite reflexionar sobre la importancia que han tenido las cuestiones de la raza y el mestizaje dentro de las esferas intelectuales de Brasil desde la proclamación de la República hasta un poco más allá de la primera mitad del siglo pasado. Al mismo tiempo subraya la preponderancia que aún tienen estas temáticas al momento de analizar, entender y explicar -desde el presente- las discusiones sobre el proyecto de nación, el racismo y sus estructuras de poder aún actuantes y dominantes en la sociedad brasileña.

El texto, resultado de más de veinte años de trabajo intelectual del profesor Schneider, se inscribe dentro de la línea de propuestas historiográficas recientes que ofrecen relecturas del importante papel del intelectual en la sociedad. Además, propone revisar la construcción de narrativas intelectuales con fuerte influencia en la esfera política y social desde nuevos cuestionamientos y reflexiones de acontecimientos, contextos y personajes que se acreditaba estaban sobreanalizados o ya agotados.

Schneider, a lo largo de las tres unidades que componen el libro, y nutriéndose conceptual y teóricamente de autores que se han preocupado por el estudio de los intelectuales, como Norberto Bobbio, Pierre Bourdieu y Claudia Wasserman, se aleja de los postulados que definen a los intelectuales como sujetos “isolados” en su “torre de marfil”. Por el contrario, va a insistir y a demostrar a través del diálogo con intelectuales como Silvio Romero, Machado de Assis, Euclides da Cunha, Gilberto Freyre, C. R. Boxer, Sérgio Buarque de Holanda, Franz Boas, entre otros, la conexión de éstos con cuestiones “amplias de la vida social”. De este modo, el intelectual es asumido por su papel en la intervención en el mundo social, cultural y político por medio del texto y de su participación en redes o “estructuras de sociabilidad”, por donde éstos hacen circular sus ideas (revistas, centros de estudio, aulas universitarias, prensa, sociedades científicas, congresos, etcétera).

El autor hace uso de la categoría de generación para establecer que las experiencias históricas compartidas en tiempo y espacio son clave para el estudio del pensamiento intelectual, sin dejar de lado la noción de que los intelectuales hacen parte de una comunidad “plural y polisémica”. Con estos pre supuestos conceptuales y metodológicos, el libro analiza tres momentos clave para el pensamiento intelectual de Brasil y las preocupaciones que lo permearon: el asunto de la raza, el mestizaje y la identidad nacional brasileña.

La primer parte del libro la constituye el abordaje a la obra y pensamiento intelectual de Machado de Assis (1839-1908), Silvio Romero (1851-1914) e Euclides da Cunha (1866-1909), tres intelectuales decimonónicos cuyas obras permiten reconstruir parte de la historia intelectual de los primeros años de la Primera República en Brasil. Haciendo uso de un ágil análisis discursivo y dialéctico, el autor condensa la influyente relación entre el clima político de fines del siglo XIX (marcado por la abolición de la esclavitud, el fin de la etapa imperial y la inauguración de la República) con los diversos temas que concentraron las energías intelectuales no exentas de confrontaciones y divergencias de la generación de Assis, Romero y Cunha. Así, la tradición, el progreso, el “racismo científico”, el nacionalismo, la inmigración europea -principalmente la alemana-, el debate del abolicionismo, el mestizaje y las diferentes temporalidades regionales representadas e imaginadas entre el sur como blanco-civilizado y el nordeste como mestizo-atrasado, se contextualizan y explican por medio del diálogo con los tres autores. El capítulo resulta altamente significativo para comprender el “campo de experiencia” histórica de los intelectuales brasileros y su época, así como para identificar las divergencias, las posiciones y los aportes de éstos en la construcción de un proyecto nacional en un momento de clara inestabilidad política.

La segunda parte del libro se ubica cronológicamente en la década de 1920 y ahonda en el debate de las luchas por la memoria de la figura histórica de los bandeirantes paulistas del periodo colonial. La tesis central es que el espíritu nacionalista de la época, alimentado por la efervescencia del primer centenario de Independencia de Brasil, va a conducir a la exaltación de los antiguos bandeirantes y, por consiguiente, a la invención de un pasado estable y sólido en un momento de grandes transformaciones sociales (y en un periodo, Primera República, en el que el dominio político paulista era cada vez más cuestionado). Así, en las primeras décadas del siglo pasado, las élites cafeteras paulistas pondrán en circulación una serie de dispositivos simbólicos perpetuadores de la memoria bandeirante, como museos, monumentos, esculturas, pinturas, novelas y crónicas, que van a rescatar y resignificar de manera monumentalizada al bandeirante como hombre civilizador-conquistador del trópico y como un símbolo del São Paulo moderno. Esta “gran masa documental” y esfuerzo narrativo de la época -afirma Schneider- fue parte de un conjunto de esfuerzos para promover el pasado y presente de São Paulo.

Se sugiere que la “operación historiográfica” en favor de la construcción de una mitología bandeirante moderna en clave intelectual, se inscribió en un proyecto de índole nacional -impulsado por la élite cafetera paulista- ligado a la apropiación material y económica del territorio brasileño no explorado-explotado (no civilizado). “La vía del progreso, los desiertos, vistos como vacíos demográficos, debían ser incorporados al territorio político de la nación” en un contexto social y económico “interesado en conquistar” económicamente todo el territorio brasilero.

La tercera parte se centra en las discrepancias y debates que a mitad del siglo pasado tuvieron el cientista social brasilero Gilberto Freyre (1900-1987) y el historiador británico Charles Ralph Boxer (1904-2000) en torno a la tesis freyrana del luso-tropicalismo: postulado que resaltaba apologéticamente el papel y el aporte histórico del colonialismo portugués en la creación de civilizaciones mestizas y “racialmente democráticas” en América (Brasil) y en áfrica.

Hay que tener presente que Freyre con su obra cumbre Casa-grande e Senzala de 1933,1 realizó una novedosa lectura antropológica de la historia de Brasil. En ella se reconoce, por una parte, la valiosa presencia del mestizaje y la herencia cultural africana en la sociedad brasileña (principalmente en el nordeste), y por otra, el carácter integrador de la nación brasileña (“democracia racial”), heredera del lusotropicalismo. Esto la diferenció de otras sociedades racialmente fracturadas y segregadas como la estadounidense o la sudafricana. Contrariamente, Boxer, militar, historiador y profesor universitario, contemporáneo de Freyre, en su libro Race Relations in the Portuguese Colonial Empire, de 1963,2 va a plantear una mirada crítica a la historia colonial portuguesa (según él, no exenta de violencia, discriminación y segregación racial), ofreciendo otra relectura del lusotropicalismo y distanciándose de perspectivas historiográficas conservadoras como la freyrana.

A esta altura, el texto tiene la intención de enfatizar que todo historiador piensa su objeto histórico a partir de las circunstancias del momento y del presente, de la vida, del mundo concreto, de las relaciones personales y afectivas que lo rodean. Así, la trayectoria académica de Boxer sirve para ilustrar que “la producción intelectual (y artística de una época) es alimentada por el clima social, político y económico vivido fuera de las páginas”.

Según el autor, Boxer va a pensar el colonialismo portugués en los años de 1960, influenciado por un contexto sociopolítico convulsionado por la lucha de los derechos civiles de las minorías en Estados Unidos, la autonomía universitaria estadounidense y los procesos de descolonización de mitad de siglo experimentados en áfrica y Asia. Las reflexiones de Freyre también serán hijas de su tiempo y su lusotropicalismo (cada vez más atacado por perspectivas marxistas y perspectivas de clase desde los años sesenta) será de gran uso político para el gobierno nacionalista de Getúlio Vargas en Brasil en la década de 1930, la dictadura de António de Oliveira Salazar en Portugal y la “modernización del colonialismo” portugués en áfrica en su momento más crítico.

Aquí, el debate de fondo es la politización de la cuestión racial en el pensamiento intelectual brasileño a mitad del siglo pasado, así como el uso político que los intelectuales tienen en determinadas coyunturas políticas históricas. Freyre, aferrado a la idealización de la identidad de la civilización luso -brasileña que lo llevó a defender sin escrúpulos el colonialismo portugués, interpretó la cuestión de la raza de forma conservadora, apelando a elementos nostálgicos e idealistas de un pan-nacionalismo luso. Al contrario de posiciones más críticas, como la de Boxer y la de otros intelectuales y “activistas” de su época, como Frantz Fanon, Sergio Buarque, Vitorino Magalhães Godinho, Claude Lévi-Strauss y Aimée Césaire, que estaban abordando críticamente el colonialismo y el racismo.

Meritoriamente, Schneider consigue que las dos “agendas intelectuales” no giren alrededor de las figuras de Freyre y Boxer. El uso de correspondencia cruzada, bibliografía de la época, memorias de congresos académicos y el análisis de las relaciones interpersonales, ayudarán a que al debate del racismo se vinculen intelectuales y personalidades de la talla de Vitorino Godinho, Sérgio Buarque, Caio Prado, António de Oliveira Salazar, entre otros.

Es menester señalar que la experiencia personal de lectura del trabajo resulta bastante positiva, debido a que ofrece una buena introducción y contexto a los interesados en acercarse al campo (género) de la historia intelectual de Brasil y de su extensa historiografía. Sumado, el texto presenta un óptimo balance entre un estilo de escritura ameno y el alto rigor con el que el autor desarrolla los tres capítulos. Puntos a mejorar para futuras ediciones lo constituyen la ausencia de interconexión e interrelación entre los capítulos y la redacción de unas conclusiones.

Para concluir, Capítulos de história intelectual. Racismos, identidades e alteridades na reflexão sobre o Brasil es, en palabras del autor, un “libro sobre libros” y de sus autores, su contexto, discusiones e historicidades. Su gran aporte recae en asumir el estudio de los intelectuales en una perspectiva de mediana duración y generacional, identificando el importante papel de estos durante distintos momentos en la configuración del estado-nación brasileño. El debate propuesto (reafirma) el significativo e influyente rol de los intelectuales en el campo social, cultural y político y su doble condición de sujetos forjados y forjadores de las dinámicas de su propio tiempo. No menos importante es el aporte metodológico del libro, que en algunas ocasiones lo acerca a un estudio prosopográfico y a las esferas de la “nueva historia intelectual”. Su otra gran particularidad recae en que permite explicar fenómenos y problemas de gran relevancia en el contexto latino-americano actual, como el ascenso de proyectos políticos de extrema derecha o fascistas, la discriminación contra minorías y la irrupción de narrativas y discursos nacionales segregacionistas. No hay duda de que éste es un ejercicio que valdría la pena replicar en otros países de la región, identificando cómo se han transformado o mantenido las nociones, los imaginarios y las representaciones de raza y racismo desde el siglo XIX hasta hoy, y el papel de los intelectuales en la construcción, perpetuación, ruptura o innovación de estas concepciones.

 

Notas

[1] Gilberto Freyre, Casa-grande & senzala: formação da família brasileira sob o regime de economia patriarcal, São Paulo: Global, 2005 [1933].

[2] Charles R. Boxer, Race Relations in the Portuguese Colonial Empire, 1415-1825, Londres: Athlone Press, 1963.